lördag 30 april 2011

Caso Pérez Becerra: Maduro no le hace gala a su apellido

Maduro no le hace gala a su apellido
Nicolás Maduro, canciller.
La Cancillería, por el medio oficial del estado venezolano, sacó un remitido en donde “aclara”, lo de Joaquín Pérez Becerra, tres días después de su extradición de hecho, justificadamente reprochada por la izquierda tanto nacional como internacional.
Ahora estoy viendo las mencionadas declaraciones, provenientes de su despacho y podemos notar que la principal y única justificación (No fue una respuesta sesuda ni feliz), fue que la extradición de Joaquín es “Porque Venezuela actúa apegada al derecho internacional”;  pero considero que no es así y opino que se violaron varias normas del derecho internacional y constitucional; VEAMOS:
La primera violacion de normas internacionales
La primera gran contradicción o falsedad, no apegada a la realidad, es que dice que en el caso Pérez Becerra, “Venezuela actúa apegada al derecho internacional”. Vamos a dar por un hecho cierto (Que no lo es), que Joaquín cometió delitos inmersos en la convención contra el terrorismo, para ser mas especifico en nuestro ejemplo, secuestró aviones, mato a varios funcionarios diplomático y de paso lava dinero proveniente de Al Qaeda y de las FARC y la ETA; pero era un hecho público y notorio comunicacional que él había salido de Colombia por ser un ex-militante de la Unión Patriótica (UP) que cualquier entendido del derecho (En la Cancillería deben haber varios o por lo menos uno), sabe del término “genocidio político”, un caso único en el mundo, en donde un estado terrorista exterminó a un grupo de personas (4.000-5.000) por razones de índole política, es decir, era una duda lógica y evidente, el temor por su vida en las cárceles Colombianas; y eso no se hizo sino por el contrario, de facto y con una velocidad atropellante, se procedió a entregar a Joaquín Pérez Becerra.
Aquí estamos ante la violación de varias normas internacionales en materia de derechos humanos, específicamente del derecho a la vida, y sobretodo y más que todo de nuestra carta magna.
La segunda violacion de normas internacionales
Fue un hecho público y comunicacional, dicho hasta por el propio diario de Los Santos, El Tiempo de Bogotá, que Joaquín había adquirido la nacionalidad Sueca; vuelvo a insistir lo del Abogado consejero de la cancillería, aunque el Ministro Maduro, no está obligado a conocer el derecho, pero si está obligado a tener especialistas en derecho internacional que lo asesoren. Este asesor ha debido decirle que la constitución colombiana en materia de nacionalidad, es igual que la venezolana, reconoce un principio universal llamado “Ius Soli”, por el derecho de nacimiento, es decir, que son venezolanos siempre, los que nacieron en territorio nacional; pero ese principio tiene una excepción y es cuando el nacional renuncia a ella y adquiere otra. En el caso de Joaquín había adquirido la nacionalidad Sueca y había renunciado a la colombiana precisamente como legítima defensa para conservar su vida. Esto quiere decir, que Colombia no tenía cualidad para solicitar la extradición de Joaquín, porque no se trataba de un connacional suyo.
Lo sensato, por no decir el debido proceso en materia de extradición fue haberle pedido tanto al gobierno Colombiano como al sueco el estatus de Joaquín; si Suecia lo reclamaba, como al parecer es así, y el ratificaba su voluntad de renunciar a la nacionalidad colombiana, lo correcto, hablando en estricto derecho ha debido ser devolverlo o deportarlo a Suecia.
Segunda Violación de normas internacionales, por parte de Maduro, precisamente normas internacionales o tratados sobre extradición.
La tercera violacion de normas internacionales
La tercera violación la tenemos en el hecho que el Diputado del Partido Comunista Venezolano Oscar Figuera y el Diputado Suplente del PSUV, por Caracas, Juan Contreras, conjuntamente con un Abogado, trataron de hablar con Joaquín en el SEBIN, y no se lo permitieron; esto se llama preso incomunicado. Y de paso se violó la inmunidad parlamentaria también.
Esta violación de múltiples normas internacionales y más que todo de nuestra constitución, como es violar los derechos de un preso o detenido de hablar con su Abogado o de persona de su confianza y más cuando son autoridades públicas cubiertas por la inmunidad de la representación popular; es la tercera violación de normas internacionales.
La solicitud de garantias con respecto a makled por parte del estado colombiano es una falta de respeto y una tactica dilatoria para pedir mas.
Anteriormente describimos la actitud de una cancillería inmadura, que no tiene sentido ni de clase (Tomando en cuenta que es un gobierno de trabajadores) ni de nación autónoma, ni actúa profesionalmente con el debido proceso en materia de extradición, aun echándose de enemigos a viejos amigos y aliados politicos actuales como el PCV y un sector izquierdista de su propio partido, como es la Coordinadora Simón Bolívar, aparte del movimiento comunista y de izquierda internacional, al cual creo que pertenece el PSUV.
Pero en la contraparte vemos a un estado bien plantado, siempre en la tónica de ganar, ganar, con una clara y bien definida y bien madura posición de clase dominante y oligárquica y por supuesto con sentido de “su” patria bien claro y bien definido, que no anda con tonterías por ahí.
Bogotá sabe que en Makled, tiene una “mina” y ya ha conseguido, a favor del imperio su tutor o amo, dos cosas muy importantes, lograr que Venezuela baje la guardia con respecto a Honduras, cuestión que facilita notablemente su regreso a la OEA, que es equivalente a “lavar” un golpe de estado, y ahora esta pez gordo para la oligarquía colombiana, con quien Uribe estuvo a punto de romper relaciones con Suecia, por querer extraditarlo, pero Suecia un estado maduro no se dejo presionar.
Si existe confianza entre el estado Colombiano y Venezolano, si ahora son los “nuevos y mejores amigos” y han dejado las querellas y disputas atrás, porque Bogotá va a pedir unas garantías que están claramente contenidas en la ley y ha de sobreentenderse que, el estado Venezolano, el “nuevo mejor amigo” del gobierno oligárquico Colombiano, cumplirá con esas garantías como debe ser.
Esto es un acto de desconfianza, una falta de respeto y sobretodo y más que todo una táctica dilatoria.
Colombia, le quiere sacar más provecho a esa gallina de los huevos de oro que se llama Makled, Colombia quiere más. Ya el imperialismo yanqui lo entrevistó grabándolo, eso equivale a tenerlo, tanto para los efectos legales como para los efectos mediáticos. Esas entrevistas video-grabadas, hechas ante una persona con autoridad suficiente del estado gringo, tienen la misma fuerza y valor que si se hubiesen hecho ante un tribunal de New York.
La verdad que la cancillería santanderiana de la oligarquía colombiana es bien madura y bien ubicada de verdad, lo contrario a nuestra inmadurez diplomática.
FRANCISCO SIERRA CORRALES
Abogado