onsdag 22 juni 2011

Dossier: Joaquín Becerra y deportaciones. Internacionalismo vs. Antisocialismo de la élite burocrática.



*Manuel Sutherland

“(..) Como es posible que se entregue para ser asesinado sin piedad en las mazmorras que el imperialismo y sus correveidiles colombianos AL COMPAÑERO JOAQUÍN PEREZ BECERRA”
FeTERA Flores (Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina en CTA)[i]

Chávez ha renunciado a estar junto a los revolucionarios para ponerse de lado de la oligarquía santanderista colombiana. (…)
Toscano Segovia[ii]

No vale la pena continuar siendo Chavista, más si revolucionario, pues la revolución del Chavismo, en este caso sería una mentira más.
José Juan Requena[iii]

“El Partido Comunista Brasileño manifiesta su indignación con la reciente detención, (…) de Becerra, (..) su posterior extradición ilegal y abominable para Colombia. (…) Más que un error, se trata de una traición”
Partido Comunista Brasileño[iv]

Este lunes 25 de abril pasará a la historia de las luchas revolucionarias como el día en que se tiraron a la basura los principios más elementales de solidaridad internacionalista. 
Carlos Aznárez, Director de Resumen Latinoamericano[v]

¡Qué vergüenza! lo que uno tiene que ver (…), pero que no puede callar. (…) sin pudor y sin sentido de solidaridad revolucionaria internacional. Yo ya no creo en usted, ni en nada de lo que diga.
Nelson Lanz Fuentes[vi]

Estamos desconcertados, queremos explicaciones; (…). No podemos concebir que se entreguen revolucionarios a gobiernos al servicio del imperio. 
Hindú Anderi[vii]
Este escrito intenta develar algunas de las acciones de un hecho que ha despertado la crítica de miles de socialistas y el acérrimo anticomunismo del ala más derechista de la élite burocrática del gobierno venezolano.

¿A quién se “deportó”? ¿Era un terrorista?
Joaquín Pérez Becerra (JPB) es un periodista sobreviviente de una de las peores masacres a organización política alguna en el mundo. Joaquín, es uno de los pocos miembros de la bolivariana Unión Patriótica (UP), un partido nacido de un esfuerzo notable de guerrilleros, intelectuales y socialistas que trataron de hacer política por la vía pacífica en Colombia. El resultado fue castigado por la burguesía local y sus aparatos paraestatales de terror, los paramilitares. Esta confabulación antisocialista, organizó el conocido “Baile Rojo” operación en la cual los aparatos del Estado y los paramilitares,trabajaron mancomunadamente para asesinar a más de cinco mil (si, leyó bien, 5.000) dirigentes y militantes de la UP. Entre los caídos hay: 2 candidatos presidenciales, 8 congresistas, 13 diputados y 11 alcaldes.
JPB, siendo concejal del municipio de Corinto, Valle de Cauca, fue uno de los pocos sobrevivientes de este genocidio que tristemente alcanzó a su esposa y a su hija. Para salvar su vida, pidió asilo político en la embajada sueca a principios de los años 90 y pudo escapar de la muerte al ser concedida esta prerrogativa humanitaria por el gobierno de Suecia. Luego de obtener la nacionalidad sueca, ha viajado por varios países dictando conferencias como periodista.
Joaquín, no es militante de las FARC (como Julián Conrado, recientemente apresado por el gobierno venezolano, y en proceso de entrega a Colombia), es apenas un periodista que se ha dado a la tarea de denunciar en el mundo el genocidio que se lleva adelante en Colombia. El cargo que se le imputa está fundamentado en las pruebas de amistad con las FARC, vistas en los 700 supuestos correos entre JPB y Raúl Reyes, hallados en la destruida computadora de este último. Incluso la Corte Suprema de Justicia de Colombia ha desechado por inválidas, las pruebas basadas en la información de la computadora de Raúl Reyes.

Joaquín Pérez Becerra (JPB) un socialista que defendía al proceso bolivariano (Como J. Conrado)
(…) yo me siento muy defraudado con la actitud del gobierno bolivariano. (…)  que nosotros hemos apoyado, un gobierno al que nosotros hemos difundido a través de Café Stereo y ANNCOL.
Joaquín PB
Desde Suecia, en 1996, Joaquín juntó a otros colaboradores, funda la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL) y desde 1998 tiene su sitio en internet. En este portal y en sus programas radiales, Joaquín se ha dedicado a desnudar los crímenes del fascismo colombiano y a luchar por la consecución de procesos que permitan el fin del conflicto armado en Colombia. Igualmente, Pérez Becerra y la Asociación Jaime Pardo Leal, a la cual pertenece, ha sido un convocante recurrente a actos de solidaridad y manifestaciones en defensa al proceso político que comenzó en Venezuela 1999. Incluso, Joaquín ha venido varias veces a Venezuela para hablar contra la opresión burguesa en Colombia y recabar información para defender al gobierno bolivariano en Europa.

Los detalles del ilegal secuestro a Joaquín y las vejaciones de la Guardia Nacional Bolivariana.
“El tratamiento de la Guardia (NB) fue muy malo y muy ofensivo. Estuve incomunicado en Venezuela. Yo les conté que tenía la cédula sueca. Ningún representante sueco pudo verme (. . .)”
JPB[viii]
El trágico sábado del 23 de abril, Joaquín arribó a Venezuela proveniente de Suecia, previa escala en el aeropuerto con mayor seguridad del mundo (Frankfurt), para dar algunas conferencias sobre Colombia y buscar más información sobre el proceso bolivariano que tanto defiende. Su transferencia en Alemania demuestra que la activación del código rojo de interpol, no existía. En su calidad de ciudadano sueco, Joaquín viaja con papeles legales. Sólo un operativo de persecución dirigido por el funcionario colombiano Ernesto Yamhure (asesor político del paramilitar Carlos Castaño) pudo proporcionar la información requerida por el DAS para apresarlo en Venezuela.
Al aterrizar, una selva de guardias nacionales (GN) extrajo a Joaquín del avión, antes de que cualquier otro pasajero se bajase del mismo. Inmediatamente, la GN le arrebató su pasaporte y procedió a secuestrarle sin el menor miramiento. Hablamos de secuestro, porque Joaquín no pasó por aduana, no hubo chequeo migratorio, fue persistentemente incomunicado y se le negó cualquier tipo de asistencia judicial que pudiera defenderle.
El defensor de los derechos humanos ante la OEA, Freddy Gutiérrez, designado por el mismo Chávez, explica la ilegalidad de este procedimiento: “El Pacto de San José de 1969 dispone: “En ningún caso el extranjero puede ser expulsado o devuelto a otro país, sea o no de origen, donde su derecho a la vida o a la libertad personal está en riesgo de violación" "Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de orden judicial, a menos que sea sorprendida infraganti"”[ix] Aunque Venezuela es signataria de ese Pacto, pareció importarle poco el procedimiento legal necesario para iniciar un proceso de extradición formal. En el caso de Guillermo Torres Cueter (el Fariano, Julián Conrado) se sigue un modus operandisimilar para iniciar de manera exprés, una deportación a la sala de torturas de una cárcel colombiana.

¿Es completamente ilegal “deportar” a un (ex) asilado político?
La  entrega exprés  se quiso justificar con un twiter y un comunicado, (firmado por el ministro Andrés Izarra) de un tinte tan reaccionario que da asco.
Lucía Ruíz[x]
La ley es clara, aunque el asilado político, haya podido obtener una nacionalidad diferente a la del país donde es perseguido, el beneficio de asilado por persecución política, étnica, etc. no prescribe; él sigue amparado por la ley. Más aún cuando se trata de resguardar la vida de un refugiado político perseguido por un gobierno protagonista de episodios de tortura y exterminio.
La legislación nacional también es clara en este respecto. El artículo 69 de nuestra Constitución (CRBV) establece: “La República Bolivariana de Venezuela reconoce y garantiza el derecho de asilo y refugio.” El artículo 271 de la CRBV, añade que: “sólo se otorgará extradición para los extranjeros incursos en delitos comunes mediante debido proceso público, oral y breve ante el Tribunal Supremo de Justicia.”[xi]
La CRBV en su Artículo 44, explica que:”Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares, abogado o abogada o persona de su confianza, y éstos o éstas, a su vez, tienen el derecho a ser informados o informadas sobre el lugar donde se encuentra la persona detenida, a ser notificados inmediatamente de los motivos de la detención [...]”[xii] La prohibición despótica de las autoridades venezolanas, a que JPB y Julián Conrado pudieran hablar con abogados, familiares y con el consulado, es una muestra fehaciente del carácter ilegal de ese proceder.
La Convención sobre Refugiados de 1951 y el Protocolo de 1967 aparece: “Los Estados se comprometen a conceder asilo humanitario y no pueden ni deben devolver por la fuerza a un refugiado a su país de origen si ello representa un peligro para él.”
La Convención sobre Asilo Territorial, Caracas de 1954[xiii], estipula en su artículo III: “Ningún Estado está obligado a entregar a otro Estado o a expulsar de su territorio a personas perseguidas por motivos o delitos políticos.” En su Artículo IV: “La extradición no es procedente cuando se trate de personas que, con arreglo a la calificación del Estado requerido, sean perseguidas por delitos políticos o por delitos comunes cometidos con fines políticos”
Decenas de leyes y normas amparaban a JPB, no se quiso aceptar ninguna.

Los delitos de Joaquín son de “opinión”, lo cual invalida completamente su aprehensión
Como veremos más adelante, entre los delitos que la interpol no reconoce como causante de persecución, está el ejercicio formalmente libre de la opinión. De las poquísimas acusaciones esbozadas por los esbirros del Narco-fascista Santos, se desprende que el “delito” de JPB estriba en ejercer el derecho de opinar críticamente los sucesos cruentos de Colombia. En voz del mismo Presidente colombiano vemos que la acusación estriba en: “(…) [JPB, era] cabecilla del frente internacional de las FARC en Europa donde promovía, divulgada informaciones y “mala propaganda” sobre Colombia.”[xiv]Es decir, el gobierno bolivariano colaboró activamente en encarcelar a un perseguido político por el mero “delito” de opinar.
Aunque sea una verdad de Perogrullo, debemos recordar el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
La divulgación de opinión e información no es un delito en Venezuela, ya que el Artículo 57 (CRBV) reza: “Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecer censura.”  

¿La Interpol “obligaba” al gobierno a secuestrar y entregar a Joaquín?
“Secuestrar a un comunicador social inocente de todo delito común y entregarlo por la fuerza y sin debido proceso a un país del cual no es nacional; (…) representa un peligro para él, y para quienes creímos que constituciones, leyes y derechos humanos eran más que últimas palabras.”
Luís Britto García[xv]
En aras de justificar un hecho bochornoso que violenta todo marco legal, se ha planteado la tesis de la “inexorabilidad” de la entrega de JPB a los sayones colombianos. Nada más fantasioso y mendaz.
La Interpol es la unión policial internacional-represiva del planeta. El gobierno de Estados Unidos es quien mantiene y dirige a la INTERPOL. Hacer casoa los dictámenes de Interpol, es una manifestación de hacer las tareas al imperialismo a pie juntillas.
Ahora bien, ¿Era “obligatorio” entregar a JPB a las manos del fascismo neogranadino? Obviamente no. Veamos qué dice el reglamento de la Interpol, en relación a una notificación roja: “Una notificación roja de Interpol no es una orden de detención internacional. (…) el papel de Interpol es ayudar a las fuerzas nacionales de policía a identificar o localizar a las personas con miras a su detención y extradición.” En ninguna parte aparece que el Estado deba secuestrar y enviar al portador de código rojo al país solicitante.
En el mismo reglamento de la Interpol aparece con claridad el habeas corpus, que el gobierno bolivariano violentó olímpicamente en esta deportaciónexprés. Leemos a Interpol: “Advertencia, La persona debe ser considerada inocente mientras no se pruebe su culpabilidad.[xvi]
Pérez Becerra no estaba indiciado[xvii] en ningún proceder relacionado a delitos comunes (los que “legalmente” trabaja Interpol). Joaquín estaba siendo acusado por asuntos eminentemente políticos, por ello, el código rojo (si en efecto existió) jamás debió activarse, o en todo caso, no debió aceptarse como válido. Veamos de nuevo en los Estatutos de la Interpol, el Artículo 3: "Está rigurosamente prohibida a la Organización toda actividad o intervención en cuestiones o asuntos de carácter político, militar, religioso o racial" La Interpol no tenía ninguna injerencia legal en la detención de este comunicador.

Interpol y los fugados venezolanos derechistas (con código rojo) que ningún gobierno nos envía

Obviamente, en el Estado burgués (una cooperativa de burgueses, como dijo Engels) el derecho tiene una expresa función en la lucha de clases, aplastar a las mayorías oprimidas y defender a la clase capitalista. Sin embargo, lo sucedido con el perdón a los autores principales del golpe de Estado, contra Chávez en 2002 (y su continuación con el sabotaje petrolero 2002-2003) es una afrenta al pueblo que luchó contra el fascismo criollo y depuso a los golpistas. Pura y simple impunidad.
No sólo eso, varios banqueros que estafaron a miles de ahorristas con negocios truchos, también están libres. Ante esta situación y por vincularse a delitos administrativos y judiciales, Venezuela les activó el código rojo de Interpol. Sin embargo, a voz de la Fiscala General, Luisa Ortega, observamos: “Interpol sacó de la lista de roja de extradición a unos 17 banqueros solicitados por Venezuela”[xviii]. Es decir, que Interpol, tiene la facultad de decir quién es “delincuente y quien no”. Lo cual nos muestra que la Interpol es un parapeto del imperialismo útil para la represión de la burguesía contra el proletariado.
Vital es recordar que tenebrosos personajes como Carmona Estanga, Carlos Ortega, Manuel Rosales y Diego Uzcategui son autores de delitos administrativos (peculado, dolo, etc.) que gozan de un cómodo asilo político otorgado por nuestros países vecinos (Colombia entre ellos), sin que medie problemas diplomáticos. ¿A JPB y a Julián Conrado siendo socialistas, no podía defendérsele de forma similar?
Algunos venezolanos tienen código rojo de Interpol y son protegidos por gobiernos en América, sin que pase ningún escándalo internacional. Antonini Wilson (en EEUU)[xix], Didalco Bolívar[xx], Nixon Moreno[xxi] (en Perú), Alfredo Peña[xxii] (en EEUU) y algunos otros pululan por el mundo, confiados en las ayudas de gobiernos anticomunistas. Está más que demostrado, que poseer el fementido código rojo, no obliga a ningún gobierno a entregar a ningún perseguido.

¿Había más alternativas legales ante el arribo de un luchador socialista perseguido?
“El objetivo de esto es criminalizar los medios alternativos, cerrar una voz que está en contra del gobierno colombiano y obligar a la gente a que no hablen mal de un gobierno terrorista”
Joaquín P. B.

Se pudieron haber hecho decenas de tácticas absolutamente acordes con el derecho internacional, que no implicasen llevar a la cárcel a un hombre inocente. Muy por arriba, se avizoran docenas de mecanismos formales mediante el cual, Venezuela, como Estado soberano y apegado a la normativa internacional, pudo haber subsanado el inconveniente del felón código rojo, y preservar la vida de un luchador por el socialismo, de un ser humano.
Se podía (cobardemente) devolverlo a Frankfurt, como persona no grata, o se podía hacerle llegar un mensaje a Joaquín para que éste se negase a bajar del avión y por ende, devolverlo a Alemania.
Se pudo, aceptar la solicitud formal de Colombia de extradición y realizar un juicio oral y público, donde JPB (y ahora Julián Conrado) aprovechasen para denunciar las atrocidades del gobierno colombiano, y con facilidad, se hubiese demostrado que en Colombia su vida corre peligro, y que Venezuela debía darle asilo.
Apegado a la ley y en plena observancia a su ciudadanía actual (sueca) se pudiera haber devuelto a JPB al país cuya nacionalidad muestra su pasaporte y dejar que el gobierno de Suecia decida si debe deportarlo por el “grave delito” de denunciar la inmensa ristra de crímenes del Estado colombiano. De hecho, en una entrevista telefónica el consejero político de la Embajada de Suecia en Bogotá, Tommy Stromberg, dijo claramente que Pérez Becerra “es ciudadano sueco”. Explicó que JPB llegó a Suecia a inicios de los años 90 como asilado y desde el 2000 es ciudadano sueco.[xxiii]
Sin embargo, la intención jamás ha sido comprender la situación legal de JPB, ni de los deportados exprés de la FARC, ELN y ETA. Apresarlos y violentar sus derechos humanos, es parte de la colaboración criolla al plan gran-americano de criminalizar la protesta y la resistencia a la opresión burguesa.

Las contrarrevolucionarias extradiciones exprés o la ayuda del gobierno al nuevo plan Cóndor
“Le di el nombre y le pedí que si nos colaboraba para su captura (…) [Chávez] No titubeó (…) Hablé esta mañana con el presidente Chávez, y le agradecí”
Presidente de Colombia JM Santos
 “No se entienden las exaltaciones y expresiones de amistad hacia Juan Manuel Santos, responsable de múltiples atrocidades y crímenes;”
Narciso Isa Conde[xxiv]
Las correctas declaraciones hechas por el Presidente Chávez en torno a la guerrilla colombiana y a su carácter de beligerancia han quedado en el ayer. Las FARC y otras organizaciones que resisten al narco-capitalismo colombiano, ya no son el pueblo en armas, ahora se han “convertido” en terroristas, siguiendo el imaginario anticomunista de las burguesías más reaccionarias. ¿Qué dijo el Presidente Chávez[xxv]sobre las FARC hace poco?: “Las FARC y el ELN no son terroristas, son verdaderos Ejércitos y hay que darles reconocimiento (…) Son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político y bolivariano que aquí es respetado (…) por ningún motivo acepto la posibilidad de que se le levante a las FARC al calificativo de grupo terrorista”
Ahora, el gobierno cambia su percepción de otrora (muy apropiada) en relación a las FARC y demás combatientes, y los califica con las mismas palabras que usa Hilary Clinton para referirse a Al Qaeda. ¿Exageró? Leamos el comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, al capturar a JPB: “El Gobierno Bolivariano ratifica así su compromiso inquebrantable en la lucha contra el terrorismo, la delincuencia y el crimen organizado, en estricto cumplimiento de los compromisos y de la cooperación internacional…”[xxvi]
El comunicado se traduce en una alevosa garantía de represión a supuestos “terroristas”, que en realidad son combatientes contra el capital que entregan su vida a la lucha del pueblo. La firma de los Tratados para colaborar con el narco-paramilitarismo hecho gobierno y aplastar a la voz disidente en Colombia, es lo más antisocialista que le he visto al gobierno de Venezuela.
Ante la ideología falaz que excusa las deportaciones como un lamentable error, podemos traer parte del artículo de José Antonio Gutiérrez que nos cuenta un poco del trabajo mancomunado del ejército venezolano y el DAS (en conjunto con la CIA y MOSSAD) para la represión de varios combatientes anticapitalistas. Colocamos nombre y apellido: “En los primeros cuatro meses y medio del 2009, Venezuela extraditó a 15 presuntos guerrilleros del ELN. En mayo fueron extraditados Carlos Emiro Bustamante, Diego Pérez, Yaneth Fernández, Benjamín Terán y Gregoria Monterrosa. En noviembre del 2010, extraditó a Osvaldo Espinoza, supuesto militante de las FARC-EP y a Priscilla Ayala y Nelson Navarro, supuestos guerrilleros del ELN. En enero, extraditó a Nilson Ferreira, supuesto cabecilla del ELN. A fines de marzo, Chávez deportó a dos supuestos miembros del ELN, Carlos Tirado y Carlos Pérez.”[xxvii]
La política de delación y persecución de socialistas colombianos en armas (y también de combatientes de otras orbes), es un hecho estratégico del gobierno, en su hermandad con el gobierno de Santos. No hubo ningún “error”.

Las excusas de la ultraderecha progobierno, para justificar el secuestro de Joaquín.
Chávez fue obligado a entregarlo [a JPB] o de lo contrario Makled sería enviado [a USA] y sería pieza importante para generar una campaña contra Chávez [xxviii]
Raúl Bracho

La respuesta de la intelectualidad burocrática, que ideológicamente defendería este suceso no llegó. El silencio cómplice fue la respuesta de la intelectualidad chavista, que se plasmó en el cobarde mensaje de La Red de intelectuales en Defensa de la Humanidad, que publicó un burdo comunicado que (sin hablar del tema de JPB) se limitaba a: “exhortar a no utilizar la revolución de manera poco solidaria ni someterla a riesgos innecesarios… ” Ante la desolación, los aparatos de propaganda oficiales, recurrieron a echar mano de los más anticomunistas e ignorantes soportes ideológicos que tenían a la mano. Así, los más vulgares oportunistas, tuvieron la oportunidad de recibir publicidad por escritos en los cuales se apologizaba la deportación exprés.
Sin duda, el mascarón de proa, de estos “intelectuales” antisocialistas, fue Iván Maiza. Este personaje tenebroso, realiza una serie de críticas a la izquierda (toda la izquierda se equivoca) muy típica de las bestias anticomunistas, al mero estilo Millán Astray. Lo peor, es que su artículo fue prácticamente la opinión OFICIAL del gobierno, ampliamente difundido en sus principales páginas web (TELESUR, Radio Nacional de Venezuela y VTV).
¿Qué decía este gris apostata? Veamos: “Joaquín, en pleno vuelo ya estaba sentenciado, y el Gobierno Bolivariano también [(!)]. (…)Si lo detienes te jodes, si no lo haces te jodes, si lo haces eres una mierda, sino lo haces eres una mierda [(!)] (…) Santos levanta el teléfono, ya el Comandante está preso, no Joaquín” ¿Les parece un delirio? Bueno, Iván dice que el internacionalismo es una plasta y que todo está mal, entregarlo al fascismo o defenderlo, para Iván todo es igualmente malo. El preso no es Joaquín sino Chávez, que se enfrenta a inmensos peligros por la decisión de acatar los tratados humanitarios para perseguidos políticos, o violentarlos en aras de agradar a nuestros enemigos.
Algo más de la prosa de este canalla: “¿Quién le dijo a Pérez Becerra que tomara ese avión? (…) Un día después, el guevonazo de Zapatero, desmiente una información de que el etarra más buscado estaba camino a Venezuela, ¿casualidad? ¿Parte del plan? posiblemente si (…) un peine, una jugada, una trampa montada” Ahora, aparece un ¡plan! donde Zapatero, ETA, Santos y suecos se confabulan para mandar a Joaquín a Venezuela, con el sólo propósito de desprestigiar a Chávez, frente a la diminuta izquierda marxista latina. Tamaña imbecilidad, avergüenza con el sólo hecho de leerla.
Un poco más del artículo de opinión cuasioficial: “¿hay sectores en la izquierda revolucionaria que reciben órdenes del DAS? (…) algunos "camaradas" o algunos "partidos revolucionarios" han aventurado planes para sabotear las estrategias planteadas por el Comandante, ¿incluso montando trampas a compañeros de lucha?”[xxix] Además de la conspiración planetaria, la culpa es de Joaquín por haber venido a poner en riesgo a Chávez (¡!). Ahora, JPB buscaba fomentar la guerra fratricida y la izquierda tendía una trampa al comandante…pura bazofia.
Es realmente dolorosa la bajeza moral e intelectual de Iván, su macartismo y las historias que inventa para justificar una política continua de represión y persecución que lleva decenas de y deportaciones ilegales. Esta ridícula tesis conspirativa fue la que impusieron como realidad, los acríticos anticomunistas.

Chavistas contra marxistas o el aplauso a la felonía.

Apartando las delirantes defensas a una política alejada de cualquier perspectiva humanitaria, una serie de escritorzuelos antisocialistas, aprovechó elimpasse, para elaborar una descarga en contra de socialistas críticos que apoyan al chavismo. Esta caterva Macartista, vio la oportunidad de denostar del socialismo científico y de atacar al movimiento anticapitalista mundial. Estos apostatas se dedicaron a atacar a los marxistas que, se “atrevieron” a elaborar una crítica moderada ante las “deportaciones”.
Acá muestro algo del resentimiento anticomunista y antidemocrático, con el que la élite burocrática vituperó a quienes protestaron esta situación. Veamos qué dijo Gustavo Borges: “Es por esto que no defendemos individuos o causas burguesas, no marchamos con los burgueses, sean de las FARC o del Partido Comunista (…) nosotros estamos con Chávez (…) no con la izquierda académica y acomodada (no hay otra izquierda)[xxx] Estos derechistas, aseguran que toda izquierda es una basura, lo “bueno” es el anticomunismo rajado.
Veamos lo que dice este Filisteo de nombre Saúl Molina: “(…) los personajes que han sido objeto de las medidas de deportación, no pertenecen a la orden de la Madre Teresa de Calcuta, tienen en su haber la muerte de muchos inocentes pero además de conexión con el narcotráfico”[xxxi] Ahora el periodista radicado en Suecia, es un narco-guerrillero, un asesino cruel de “muchos” inocentes que el gobierno del “hermano” Santos apresa con justicia. ¡Qué derechista!
Tulio Camacho esgrime: “(…) [pensando en] las buenas relaciones con Colombia y el mantenimiento de una armonía necesaria (…), el presidente Chávez hizo lo correcto (…) deja a la oposición sin argumentos”[xxxii] ¿Ahora el ideal es complacer al narcoparamilitarismo? Se va a hacer la revolución, para que el fascismo esté contento. ¿Hay que hacer actos tan derechistas que dejen a la oposición sin argumentos? ¡Por favor!
El nazi Raúl Sobrino[xxxiii], celebra la captura de JPB: “En la defensa de la revolución y del poder revolucionario todo se vale, mucho más si el asunto es de hacerle pagar a un provocador por sus provocaciones. Si el periodista cometió el error de entrar en Venezuela (…) pues que pague él por su equivocación” ¿Pero que quiere Raúl, que torturen a JPB por osar pisar el suelo patrio? ¿Hay que darle 100 latigazos? Qué fascistas, este chavista.
Este cancerbero de la burocracia, Miguel Ángel Agostini, inventa esta falacia chovinista: “Este señor colombiano [JPB] se pasó de sueco, qué pendejo. Compuso una sinfonía de la estupidez y quiso que Chávez la condujera.”[xxxiv] Según Miguel, JPB se merece que “revolucionariamente” lo secuestren y lo torturen en las cárceles fascistas, del “hermano” Santos. ¡Qué putrefacción¡
Lejos de una escatología política, se trata de mostrar el pensamiento anticomunista y antidemocrático de quienes aplauden las “deportaciones”.

La censura del gobierno bolivariano en sus propios aparatos de propaganda. Gas y protestas.

A pesar de que el Artículo 53 de nuestra CRBV reza: “Se prohíbe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para dar cuenta de los asuntos bajo sus responsabilidades.” La reprimenda y el silencio impuesto a los medios públicos, alternativos u oficiales han sido tremendamente severos.  
El periodista chavista Luigino Bracci en un artículo[xxxv], explicó que le exigían silencio en relación al caso de las deportaciones y que estaba prohibido, hablar de las críticas internas que suscitó el asunto. Otros más, sufrieron las amenazas de despidos dirigidas por el Ministerio de Comunicación e Información (MINCI) a quienes se atrevían a informar sobre las protestas por las deportaciones realizadas en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y en la Asamblea Nacional. 
La marcha de la izquierda en protesta por el secuestro a Joaquín y a otros combatientes, fue muy concurrida. Sin embargo, el intento de entregar un documento ligeramente crítico que exponga la inconformidad de los movimientos populares, fue bienvenido con gases lacrimógenos, policías y GNB reprimiendo a empellones, a compañeros mayoritariamente chavistas que sólo pedían repensar críticamente la extradición. ¡Muy mal¡
El ministro del MINCI, Andrés Izarra, siguió con política de hostigamiento y ejecutó los despidos correspondientes a la estrategia oficial de disciplinamiento de sus aparatos de propaganda. Así, el 9 de mayo, Izarra decide ejecutar la medida de destituir a la Presidenta de La Radio del Sur, Cristina González, luego de comentar la noticia de la extradición exprés. Este golpe de autoritarismo, debió asustar a muchos periodistas que vieron cómo un emblema de la comunicación popular (una chavista honesta) fue purgado por salirse de la línea editorial.
No contentos con eso, el 24 de mayo, despidieron a cinco experimentados periodistas de La Radio del Sur: Aarón Corredor, Marcos Salgado, Hernán Cano, Ernesto J. Navarro y el refugiado político Freddy Muñoz. Estos infortunados compañeros (también chavistas) fueron expulsados por mostrar su disconformidad ante las intimidatorias amenazas y despidos que realizó el MINCI contra quienes plantearon críticas ante el suceso de Joaquín. Los bozales de arepa han callado a otros periodistas que quisieron protestar esta ignominia.

Internacionalismo proletario vs. Demagogia burguesa oportunista y cobarde.
“Así serán las cosas, pero este es un gobierno socialista y no entregamos a ningún compañero… esta misma noche [los perseguidos políticos, unos guerrilleros argentinos] se van para Cuba”.
Salvador Allende

Para quienes defienden la política del oportunismo y la genuflexión al imperio, les remito un episodio que denota una actitud realmente socialista, ante la presión imperialista. De la mano del artículo de Wladimir Abreu[xxxvi] les traemos el relato de un comportamiento realmente digno.
En la época de las feroces dictaduras sureñas, se recuerda la fecha del 15 de agosto de 1972 en Argentina, donde 114 prisioneros políticos de la base naval Almirante Zar, casi todos ellos guerrilleros, se tomaron el penal, se hicieron de un avión de pasajeros y enfilaron rumbo a Puerto Montt en territorio chileno. Entre los fugados venía: Roberto Santucho, jefe máximo del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). De Puerto Montt llegaron a Santiago, la realidad jurídica era que habían entrado ilegalmente al país, venían armados y con un avión secuestrado. La petición de extradición se anunció de inmediato por el gobierno argentino. La derecha chilena (al igual que la ultraderecha del chavismo) arguyó: “Chile el santuario de los extremistas latinoamericanos”, “se perjudica la relación con Argentina “.
La realidad legal era desoladora (a diferencia de las varias leyes que amparaban a JPB): todo el derecho en contra, el nacional y el internacional. Ante la más grave adversidad, el presidente Allende blandió la espada del internacionalismo proletario y dijo con determinación: “Así serán las cosas, pero este es un gobierno socialista y no entregamos a ningún compañero… esta misma noche se van para Cuba”Nadie esperaba una reacción tan solidaria e internacionalista del gobierno bolivariano, sin embargo, el secuestro y el modus operandi del mismo, impresionó a todos por su desprecio a cualquier perspectiva internacionalista y humanitaria.

Intenciones formales del secuestro
“Este caso ya es escandaloso. (…) Entregar a Colombia a este periodista…rompe las normas mínimas del ideal bolivariano y el internacionalismo”
Néstor kohan[xxxvii]

Según Néstor Kohan, un muy conocido argentino pro-chavista, las intenciones del secuestro son: 1. Generar miedo. 2. Golpear a toda la disidencia. 3. Impedir la solidaridad internacional. En efecto, el golpe de temor que sufren todo los movimientos sociales anticapitalistas del mundo es inmenso. El mensaje es que cualquier gobierno puede violar innumerables leyes para reprimir a alguien que denuncia felonías estatales, infringe un miedo terrible a la crítica y la militancia. Dicho terror, paraliza las actividades militantes de unos o llama a la “moderación” a otros.
La disidencia que brega en contra del capital, ha recibido un duro golpe al mostrar que gobiernos no-fascistas como el venezolano, pueden ejercer acuerdos de colaboración con Estados genocidas, en aras de hostigar a combatientes socialista…parece no haber un lugar seguro en América (salvo Cuba, que jamás ha entregado a un combatiente) para evitar la ira capitalista.
Minar la solidaridad internacionalista, la unión de los pueblos en combate contra el crimen organizado (el Estado capitalista) y las expresiones de lucha conjunta de la clase trabajadora, ha sido el resultado de esta política de cacería y deportación ilegal de combatientes. No es casualidad que los sentimientos patrioteros y chovinistas del chavismo de ultraderecha, se hayan expresado en una serie de artículos y opiniones que los acercan de lleno a la ideología nazi.
El intento de legitimar el golpe de Estado en Honduras, conversando afablemente con el dictador hondureño (Porfirio Lobo) antes de votar favorablemente por el regreso de la Honduras golpista a la OEA, es una afrenta al Frente Nacional de la Resistencia Popular (FNRP) de Honduras quien ha dejado muchas vidas en la lucha contra un dictador criminal. James Petras nos comenta: “Chávez ha dado sus bendiciones a la impunidad y a la continuación del aparato represivo completo, apoyado por la oligarquía hondureña y el Pentágono.”[xxxviii]

La necesaria crítica socialista al proceso bolivariano y la lucha por la conciencia socialista.
"Critiquen al gobierno, a Chávez, a los ministros... Hagan uso de esos cañones comunicacionales para la batalla por la verdad"
Hugo Chávez

Este secuestro innecesario e infausto ha servido para despertar la conciencia crítica de muchas personalidades y agrupaciones que desde la izquierda han apoyado al gobierno de Chávez, y se han dado cuenta que es vital que la crítica y la propaganda anticapitalista se fundamente en la VERDAD, en un análisis científico de los acontecimientos concretos. Dichos cotejos no pueden ser proselitistas, ni vulgares justificaciones y deformaciones de la realidad. Tapar la verdad, atrasa y confunde al militante honesto y fomenta la conducta corrupta dentro del partido y el gobierno.
Apoyar actos tan pérfidos como esta “deportación” demuestra al sector más honesto de la izquierda, que se están desarrollando políticas formales para aplastar al movimiento socialista revolucionario, confundir a las bases, falsear la teoría socialista e impedir que los trabajadores se organizasen para la destrucción del Estado burgués y la abolición de la explotación. Ante esta perspectiva, vital es el análisis clasista de la sociedad, evitar el batiburrillo falaz de que la sociedad se divide entre escuálidos y oficialistas. Trascendental es la lucha por hacer la real revolución socialista. Los “aliados tácticos” se muestran ya, como enemigos estratégicos.
Bertolt Brecht escribió alguna sobre el silencio cobarde: “Primero vinieron por los otros y yo no dije nada, cuando vinieron por mí ya no quedaba nadie que me pudiera defender”.

manuel1871@gmail.com        marxiando@twitter.com           Ccs. 21/06/2011
Asociación Latinoamericana de Economía Política Marxista (ALEM)       www.alemistas.org


[i] FeTERA Flores (CTA), No entregar al compañero Joaquin Pérez Becerra es condenar la violencia, el imperialismo y el intervencionismo Fecha de publicación: 26/04/11. Artículo disponible en: http://www.aporrea.org/ddhh/a122116.html
[ii] Toscano Segovia, La cobardía es símbolo de traición. Inhumano entregar al periodista a los asesinos de su esposa: sus torturadores, Fecha de publicación 26/04/11. Artículo disponible: http://www.kaosenlared.net/noticia/cobardia-simbolo-traicion-inhumano-entregar-periodista-asesinos-esposa?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter
[iii] José Juan Requena, Qué vergüenza sentimos los verdaderos revoluciona