LOS MEDIOS
Intereses corporativos y monopolios multimediáticos frente al derecho a la información y la libertad de expresión. Los medios de comunicación públicos como alternativa.
Tener hoy en las manos un diario impreso, puede ocasionarnos varios trastornos, entre esos, ver que vamos chorreando sangre que proviene de las propias páginas. O podemos sentir el impulso de correr a distintos bancos para conseguir distintas tarjetas de crédito mediante las cuales podremos acceder sin dificultad al mejor automóvil de alta gama en 2453 cuotas y con el 20% de descuento.
Tener en las manos el control remoto de un televisor, nos permitirá ver pseudo programas de noticias abocados a “mantenernos ya no al día, sino al instante” de las últimas noticias de “relevancia”: qué vedette se implantó siliconas en los glúteos, con quien engaño a su mujer el galancito del momento y quién es la víctima del día por la inseguridad. Esta última se multiplicará por varias decenas ya que a cada momento repetirán la noticia necrófila lo cual nos dejará la sensación que “en este país ya no se puede vivir” o que a los chicos de 14 años hay que meterlos a todos en cana ya que son delincuentes irrecuperables. No es lo importante la causa, sino el efecto siempre pergeñado para captar consumidores. Juicio sumarísimo contra los jóvenes cuánto más chicos, mejor.
Esas noticias son las que provocan el consumo vía papel o empresa de video cable. Son las que venden y las que engrosan los bolsillos engrosados de los dueños de la información que trabajan sin descanso hasta para instalar o tumbar gobiernos, santificar demonios o demonizar a los que van, si no por el mejor camino, al menos lo hacen mejor que otros.
El poder alcanzado por los medios des-informativos es incalculable, ni que hablar el del monopolio que maneja puntualmente, la venta de papel para imprimir diarios y revistas (Clarín y “La Nación”). Podemos decir que su pretensión es la de ejercer el dominio absoluto del país. Poder alcanzado, por otra parte, previa tortura, robo, sometimiento y apropiación incluida.
Cuentan, para ello, con el apoyo irrestricto de los intereses proyanquis, tal como hemos visto en la última aparición en nuestro país de los supuestos adalides de la comunicación, con asiento en el nido de serpientes de la SIP en Miami. Así como hemos visto que con absoluta libertad, el engendro de la literatura contemporánea, premio Nóbel, lo cual no es un dato menor, llegar a nuestro país para dar cátedra del riesgo que corremos los argentinos por la ¡falta de libertad de expresión! Señalado esto y por si no se entendió, que vino a criticar aquí, donde no permiten la crítica. Exposición bizarra, si las hay aunque avalada por muchos…
Es por ello que resulta tan importante que demos fuerte impulso a la prensa alternativa así como nos toca proteger a cada uno/a de los periodistas que se esfuerzan, dando lo mejor de sí para hablar de las historias encajonadas.
Fue por ello que hace un mes estalló, preocupando a tantos, el escándalo luego de la detención en Venezuela del periodista Joaquín Pérez Becerra, ciudadano sueco-colombiano y director de ANNCOL, entregado a Colombia en un acto que pisoteó el DIH. Fuimos testigos de un ataque a la libertad de expresión de las otras voces, surgido desde nuestro propio entorno. Esas voces imprescindibles que gritan al mundo lo que los poderes multi mediáticos se esfuerzan por silenciar.
INGRID STORGEN
Colectivo por la Paz en Colombia y el Mundo