Una radiooperadora de la guerrilla de las FARC-EP. Foto: Dick Emanuelsson |
2011-07-04-abpnoticias-Jimy Ríos-
Durante el primer semestre de 2011, las Fuerzas Amadas Revolucionarias de Colombia han tenido una intensa y combativa actividad hacia la toma del poder, como se puede constatar en sus partes de guerra publicados en www.resistencia-colombia.org. Esto obligó al gobierno de Juan Manuel Santos a reforzar su estrategia mediática utilizando una vez más la mentira con la cual pretende ganar la guerra. Y cae en contradicción pues dice que estas acciones son muestra de debilidad.
Pese al intento del presidente Santos y de su ministro de defensa Rodrigo Rivera por ocultar los resultados y desvirtuar la capacidad de la guerrilla bolivariana, se abrió otra vez entre los opinadores prepago el debate sobre la verdadera situación de las FARC. Esta reacción se propicia luego de que se diera de baja al comandante de la policía de carretas en el departamento de Antioquia, el Mayor Felix Jaimes. Pareciera entonces que la muerte de cientos de soldados y policías no importara, y los medios solo reaccionaran cuando muere un oficial de alto rango.
El hecho generó que Dario Arizmendi de Caracol Radio por ejemplo, dedicara una de sus emisiones a lo que él llamo una reflexión sobre la seguridad. Se preguntó por las debilidades en inteligencia, liderazgo y estrategia. Asombrado dijo que ya eran 94 ataques terroristas en lo corrido del año. Pero a éste señor hay que decirle que ni son 94 ni son terroristas. Incluso en la preocupación trata de ocultar la realidad de la confrontación.
Entre los mismos opinadores hay diferencias, teniendo en cuenta que todos citan como fuente las fuerzas de la oligarquía. Es el caso de la Corporación Arco Iris, la cual sostuvo que, “en cinco departamentos la Fuerza Pública está a la defensiva”. En un informe semestral, sostienen que esta “ha soportado en 2011 el mismo número de ataques guerrilleros que ocurrieron durante todo el año pasado”, aunque siguen hablando del plan 2010 de las FARC que no existe. En total, el informe ONGero dice que “durante este año se han presentado más de 1000 acciones de las FARC”.
Cifras van y cifras vienen, pero siempre mermando la verdadera actividad guerrillera. Otro ejemplo es el del Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia al señalar que “los ataques contra la infraestructura petrolera aumentaron de 4 a 13, entre enero y abril del año pasado, comparados con el mismo periodo en este año. Y el ataque contra la infraestructura energética pasó de 5 a 20 en el mismo tiempo. Más delicado aún, según las cifras de ISA, es que hasta este 17 de junio se habían derribado 25 torres de energía en Antioquia y Arauca, cifra muy superior a las 20 que se derribaron en el país durante todo 2010”.
Según la revista Semana, esto sucede mientras “el 11 por ciento de los efectivos del Ejército y la Armada -cerca de treinta mil hombres- están dedicados hoy a cuidar pozos, oleoductos y prospecciones mineras. Con la llegada masiva de inversionistas, los cuales se instalan en zonas en las que históricamente la presencia estatal ha sido entre débil y nula, no habrá pie de fuerza que dé abasto.” La preocupación de Semana va por el lado de la seguridad de las locomotoras del desarrollo y la seguridad inversionista.
Y tenga en cuenta también quién lee esta nota, que la zona donde murió el mayor Jaimes de la policía, es una de las zonas más militarizadas del país. Es territorio de la Séptima División del ejército de los ricos que tiene más de 34.000 hombres sin contar la policía, la armada, la fuerza aérea y los paramilitares.
En la actual coyuntura, el presidente Santos responde con mentiras y hablando de esta guerra justa por la revolución en Colombia como si fuera cosa acabada. Trata de argumentar desde la experiencia del posconflicto centroamericano. En ese sentido dijo que la “violencia en las ciudades es coletazo del éxito de Seguridad Democrática”. No tiene vergüenza, y contrario a lo que piensa el país dijo: "La seguridad va evolucionando, es dinámica… antes teníamos que concentrarnos en no tener pescas milagrosas, en poder transitar por las carreteras, en evitar los secuestros masivos, en evitar que la guerrilla se tomara los pueblos. Eso afortunadamente ya es historia: no existe, o existe en una proporción menor".
Por su parte, el ministro Rivera acudió respondió con tono resignado: “El terrorismo no ha desaparecido, nunca desapareció". Y acudió nuevamente al fin del fin para referirse a las actividades revolucionarias del Ejército del Pueblo: “son la respuesta al camino que lleva hacia el fin de las FARC”. Y como si fuera poco, al mindefensa le tocó salir a desmentir una división en la cúpula militar para enfrentar al ejército de Manuel.
Así las cosas, ¿están debilitadas las FARC?