onsdag 13 juli 2011

PC de Chile recibe a la senadora colombiana Piedad Córdoba

por oficina de prensa del PCCh

Sunday, 10 de July de 2011 

Santiago 10 Julio 2011.- Para profundizar contactos con sectores democráticos de nuestro país, visita Chile la senadora colombiana Piedad Córdoba –suspendida de su carga mientras se sustancias algunos procesos judiciales en su contra- que despliega una intensa actividad por la paz en ese país y en el exterior.

El diputado Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, se entrevistó con la parlamentaria colombiana antes de ofrecer una conferencia de prensa conjunta en la capital chilena. Estuvieron presentes en el encuentro, Carlos Insunza R., encargado de la comisión de Relaciones Internacionales y Julio Ugas, del comité central del PC

Guillermo Teillier señaló al inicio del encuentro: “Estamos junto a la senadora Piedad Córdoba, una gran luchadora por la paz en Colombia y queremos expresar nuestro apoyo a lo que ella está realizando y también entregarle todo nuestro apoyo porque ella ha sido acusada injustamente, por esta misma razón en Colombia, ha sido desaforada –está en juicio- Ella misma explicará posteriormente en qué situación se encuentran estos juicios-  pero creemos que es una persecución muy injusta.

 “Esto no sólo ocurre en Colombia sino que desde ese país se pretende acusar a muchos dirigentes políticos y sociales que están en esta campaña de alcanzar la paz en Colombia por medios políticos, por acuerdos. Una de las acciones importantes ha sido el intercambio de prisioneros de lo cual Piedad Córdoba es una de las mejores exponentes de esta causa.

“Quisiera decir que esa injusticia también llegó a Chile. Aquí también se pretendió juzgar y condenar, sobre todo a dirigentes políticos y de nuestro Partido por el mismo hecho, porque estamos empeñados en lograr la paz en Colombia, cuestión que venimos diciendo desde hace varios años, pero sin embargo se nos moteja como “terroristas”. Este es el leiv motiv que tienen todas las campañas que surgen desde Colombia para tratar de neutralizar esta campaña que pensamos que hay que fortalecer.

 “Con mucho gusto recibo a nombre de mi partido, el Partido Comunista, también de otros partidos de izquierda y progresistas que están muy de acuerdo con esta política y que vamos a acompañarla en esta lucha desde este país, aunque lejano de Colombia, pero muy cercano en amistad como pueblos y sabemos que tiene otros importantes encuentros durante hoy mañana. Yo le entrego la palabra para que ella explique de qué se trata esta campaña”, concluyó el diputado Teillier.

La senadora Córdoba, acompañada de su asesor, Danilo Rueda –miembro de “Colombianos por la Paz”, que hace parte de una importante organización que se llama Justicia y Paz que trabaja fundamentalmente con indígenas afro descendientes y en la defensa de los derechos en esos territorios en el país.

La senadora Córdoba  manifestó:

 “Quiero agradecer de manera muy especial al Partido Comunista a quien tocamos la puerta para que nos abrieran otros espacios aquí en Chile y que de manera –como siempre- generosa, aperturista, nos han dado su apoyo para venir a reunirnos aquí también con  organizaciones de mujeres, con otros movimientos con el afán y el interés de buscar la paz en Colombia”, declaró Piedad Córdoba.

Consultada sobre su actual situación judicial, señaló: “Estoy enfrentando varios procesos. Fui destituida hace 8 meses, en octubre del año pasado, por el Procurador General de la Nación a raíz de los procesos que se llevaban en la Corte Suprema de Justicia que se cayeron pero, a pesar de eso, el procurador continuó el proceso sin la competencia que la legislación establece. Fui destituida y además inhabilitada para el ejercicio de los derechos civiles y políticos durante 18 años.

Luego que la Corte toma una decisión en derecho, muy importante, que es invalidar y anular todo lo que tiene que ver con los computadores en custodia por la posible manipulación de los contenidos de los mismos, porque no eran correos sino que documentos Word,  que podían haber sido manipulados, supuestamente si existieran,  durante su recorrido judicial; se aportan otras supuestas pruebas –no solamente posteriores sino anteriores a este proceso como es el computador que se dice haber sido incautado en el campamento del “Mono Jojoy”, igualmente, interceptaciones telefónicas, supuestas conexiones con las FARC, y esto obliga a la Corte Suprema de Justicia a abrir otras investigaciones previas para desechar o llamarme a juicio por estas otras “evidencias” que habrían sido encontradas.

 “Este proceso lleva cuatro años en poder de la Corte que es el juez natural. Por otro lado, yo soy víctima de Estado por el proceso que es conocido como “chuzadas”, escuchas telefónicas en el país, en una serie como de estrategia envolvente donde todo el estado colombiano me persigue, así de sencillo. Fui interceptada en mis comunicaciones, en los carros –que supuestamente eran de seguridad- por mínimas que tienen que ver con medidas cautelares, micrófonos en el vehículo, en la casa. Y otro proceso muy grande, donde no solamente estoy yo, pero soy la mayor víctima de Estado porque es el ejército, la policía, el Congreso, el ejecutivo, es el pago a personas que me siguieron en el exterior, buscando vínculos supuestos con las FARC.

Nosotros, con un grupo muy prestigioso de abogados incoamos acciones ante la Corte constitucional que va a definir la competencia del Procurador para sancionar el proceso penal y para destituir a quien ha sido elegida por el voto popular. Por otro lado, la restauración del derecho del Consejo de estado que tiene en última instancia la competencia para la pérdida de investidura que fue la otra decisión que tomó el Procurador”, explicó la senadora colombiana.

 “La persecución política de que soy objeto es muy profunda contra todos los que estamos en contra, no solamente del modelo, sino además de lo que complementa en Colombia la permanencia del conflicto, que es un instrumento para profundizar cada vez más las decisiones del modelo neoliberal, pero sobre todo para caracterizar como “terroristas” –que es una decisión arbitraria del gobernante- a quienes estamos totalmente en contra de la guerra, a quienes señalamos y denunciamos además la situación humanitaria que vive el país, la persecución a quienes estamos trabajando en ese sentido y que no se acaba por el hecho de que Alvaro Uribe deje de ser presidente.

 “Este modelo es donde mejor se expone en Colombia y la región en términos de profundizarlo, de caracterizarnos como elementos peligrosos y terroristas para la sociedad y para ello requiere de una serie de aditamentos que se consolidan en personajes de la política, no solamente de los partidos, que son bien débiles en el país, sino de periodistas, de líderes de opinión –si se puede llamar opinión-  o de quienes dan “noticias”, para mantenernos en el statu quo de terroristas y sobre todo para formar una opinión pública proclive a la violación de nuestros derechos y a ir consolidando lo que se llama el “delito de odio” y cosas nunca vistas en el país como las agresiones en los aviones, en los aeropuertos y una permanente actividad a través de los medios para impedir que nosotros podamos hacer visible nuestros propósitos por la paz.

Esto lo sigue manejando el ex presidente Uribe. Acá hubo un embajador colombiano que hoy está pagando 40 años cárcel por el asesinato de un alcalde en una de las regiones mas confrontadas y martirizadas en el país y que, obviamente, se enfrentó con las cortes, con todo el ordenamiento jurídico. Tenemos que ser respetuosos de ese ordenamiento por eso me he mantenido en el país para enfrentar todos los juicios y esperamos que el presidente Santos no continúe el mismo camino sino que sea respetuoso del debido proceso y el derecho a la defensa y, sobre todo, que la cautelación de los derechos humanos no sea un discurso sino realmente hechos concretos que permitan que podamos hacer la política, que es lo que queremos hacer nosotros. La política expresada en el respeto por los derechos y un derecho fundamental que tenemos, que va mas allá de expresar la necesidad que se acabe la guerra, sino el derecho a la justicia. Y la justicia comprende el derecho a la vida y comprende el derecho a vivir en una sociedad libre de presiones de todo orden, no solamente políticas, judiciales sino lo que significa la criminalización de quien piensa diferente”.

Marchas ciudadanas en Chile

La senadora Córdoba comentó las reciente manifestaciones ciudadanas en Chile, afirmando: “Nosotros las vemos con mucha satisfacción, sobre todo con mucho interés porque es un movimiento ciudadano que rescata la política y el derecho a una vida digna, que rescata el ejercicio de la ciudadanía, en tanto el ejercicio de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales, como es el derecho a la educación o la defensa de los recursos naturales y de las empresas del estado ante la amenaza de privatizaciones.

Es importante, además, porque es un movimiento desde el discurso, desde la política, desde la reivindicación de la re politización de la sociedad chilena, que es lo que nosotros quisiéramos también en el país. Y porque es un movimiento desde los jóvenes, desde los padres de familia, los profesores, del estamento educacional del país.

Es algo que hemos seguido también con mucha atención: la posición del pueblo chileno en la conformación de movimientos ciudadanos por la privatización de sus recursos naturales y eso es muy significativo para nosotros, un país que lleva 50 años en guerra y demás de la expectativa que ha generado el presidente Santos, ha tomado la decisión de seguir en una salida militar que afecta no solamente la posibilidad de los recursos del país sino también el impacto ambiental que tiene la guerra. Por eso, miramos con mucho entusiasmo lo que ocurre acá y estamos haciendo un trabajo muy serio con eventos por la paz y movilizaciones que sean capaces de emular el movimiento ciudadano que se vive en Europa y en Chile.

La situación del pueblo mapuche

“Pareciera que fuera un manual de operaciones, como se ha vivido en otras épocas, desde la mirada militar. En Colombia también hay una inmensa persecución a los indígenas, a los afro descendientes que defienden su territorio, lo que significa una cosmogonía diferente en la apreciación de su ciudadanía, sus derechos y vemos con muchísima preocupación lo que ha venido pasando con los mapuches en Chile, porque los sentimos y los entendemos como parte de la latinoamericanidad”.

 “Creemos, además, que el pensamiento diferente no es terrorismo, que la exigencia del ejercicio de su ciudadanía y de su diversidad no significa que sea terrorismo, como tampoco el derecho a su idioma, a vivir en lo que han sido sus territorios, a la defensa de sus intereses, su medioambiente. No significa que sea terrorismo, por eso nosotros apoyamos la lucha del pueblo mapuche porque los sentimos ciudadanos latinoamericanos, además, de un debido proceso, derecho a la defensa y por sobre todo un respeto por lo que significa su idiosincracia y su identidad.

 “Las FARC son omniscientes, omnipresentes, es decir, están en todas partes. No he visto una trasnacional más poderosa, más poderosa que la droga porque cualquier persona que se mueva en el continente de manera diferente, inmediatamente queda ligada a las FARC y eso empieza a ser inclusive un irrespeto al pensamiento, un irrespeto a la inteligencia, un irrespeto a la posibilidad que significa construir escenarios desde la diversidad que no tiene por qué mezclarse con la lucha armada que –una vez más vuelvo y reitero- se vuelve una amenaza para Colombia y el continente.

“Reitero que la presencia nuestra aquí es para pedir apoyo en la búsqueda de la concientización de la necesidad de que en Colombia se acabe la guerra, sobre todo porque nuestro país está sufriendo mucho porque tal vez el aislamiento en que se quiere mantener a quienes estamos en contra de esa salida militar significa una ganancia muy importante para poderosos intereses que van mucho mas allá de la salida militar”, indicó la parlamentaria colombiana”.

Facundo Cabral

Consultada, finalmente, sobre el asesinato del cantautor Facundo Cabral en Guatemala, la senadora Piedad Córdoba comentó: “No solamente lo rechazamos porque es una figura de la música, del compromiso desde el arte que Facundo Cabral ha significado para nosotros en América, por su discurso a favor de la paz, del ser humano, de los derechos humanos, sino también por la inmensa preocupación que sentimos de que esto no sea simplemente un asesinato o una pelea que termina entre delincuentes, sino que sea mucho más allá de eso, la transnacional del crimen que se ha venido enseñoreando contra quienes profesamos otros credos políticos distintos, que no son una amenaza sino precisamente, la preservación de la vida humana desde lo que significa la humanización.

Quisiéramos creer que lo que dice el Presidente Colom es absolutamente cierto, pero es necesario indagar para determinar si se trata de un asesinato perpetrado con el afán de desestabilizar una región y que da también cuenta de la amenaza que constituye para quienes en muchos países estamos pensando otra cosa totalmente distinta. Nos duele enormemente por lo que él significaba, físicamente se va pero espiritual y éticamente queda vivo por lo que fue, su discurso contenido en sus canciones, su itinerancia por los derechos a la vida en todo el mundo. Aspiramos a que esto no sea el inicio de la internacional del crimen contra quienes profesamos credos y religiones y que desde el arte se pueda expresar de la manera como se expresaba Cabral.

Es la oportunidad para expresarlo y para decir que quienes estamos por la humanización y la búsqueda de otros escenarios estamos alertas ante este tipo de atentados terroristas para América y el mundo en general”, concluyó la senadora Córdoba.

Tras reunirse con organizaciones de derechos humanos, personalidades políticas y sociales en nuestro país, la parlamentaria colombiana viaja a Buenos Aires, Argentina y posteriormente a otras capitales del continente.