söndag 10 juli 2011

Juan Manuel Santos, el amante sociópata

Miércoles 06 de Julio de 2011 05:33 administrador


Por José María Carbonell, NotiColombia Press
JM Santos es como el amante sociópata. Declara a su amor que debe dejarlo porque él es malo, pero después de haber hecho uso de su amante. Por qué no lo hizo antes?
Por qué JM no dijo que él era ladino antes de ”entregarse” a Uribhitler? Porque los dos son ”compas” de la misma cuerda. Ambos, en su sociopatía, se juraron amor eterno y hoy Uribhitler ”siente” que ha sido traicionado por su amante. Su amor está sellado por un pacto de sangre. La sangre de los inocentes asesinados por el uno, como presidente, y por el otro, como ministro de defensa.
Ambos comparten la responsabilidad de las ejecuciones extrajudiciales y la responsabilidad de la violación de la soberanía del Ecuador, en donde cometieron la Masacre de Sucumbíos. Ambos comparten la unión a través de la sangre inocente derramada por las violaciones de derechos humanos. Ambos, con la misma sevicia pero con diferencia de ”estilo”, practican el Terrorismo de Estado. Ambos asesinan a los líderes populares que osan enfrentarse a sus políticas asesinas. Ambos asesinan a los defensores de luchadores populares.
Y sin embargo trata de ”deslindarse” de su amor corrompido. Pero ya hizo uso de ese amor. Ya se aprovechó de él y ahora le da la patada. Después de haberlo poseído. Por qué no lo hizo antes? Por qué así es la oligarquía santafesina, la tradicional, la ladina. Siempre ha usado a sus amores. Gaviria Trujillo fue un ejemplo. Un clase media subido a la primera magistratura, mas él nunca es de la crema y nata de la oligarquía. Uribhitler fue otro. Narco-paramilitar, mafioso y asesino. A la oligarquía tradicional entre más podrida esté el amante mucho mejor. Así es mejor dejarla. Así es más fácil patearla.
Mas lo secretos entre ambos son tan criminales, y la corrupción total, que no se atreve a dejar su amor totalmente. Es como la amante a la que no se decide a dejarla totalmente a pesar de que le hace daño. Por ello, quiere dejarla de lado, quiere abandonarla, pero no se atreve a hacerlo de una vez porque si su amante se decidiera a decir todo lo que sabe le haría un tremendo daño. Por ello se aleja de a poquito. Paulatinamente. Como ”sin querer queriendo”.
La verdad es que la oligarquía tradicional siempre ha sido igual. Por ello las pataletas de Uribhitler reclamando el tratamiento de amante fiel. No se ha dado cuenta que ya no es el amante preferido. Es más, ya no tiene nada bueno que ofrecer. Es como las prostitutas cuando le van cayendo los años. Se deprecia con cada almanaque que le cae en su anodina existencia. Existencia por demás corrupta.