Jueves 07 de Julio de 2011 04:25 administrador
NotiColombia Press
Hemos expresado de mil formas distintas que la narco-paramilitarización del estado colombiano ha tomado, también, mil formas diferentes. Mas como ven ”la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, pues el señorito Riverita –ya que es incapaz de decir algo realmente real- ahora dice que las FARC se han ”pabloescobarizado” (sic!), queriendo posar de original.
El narcotráfico permeó todas las estructuras del estado colombiano desde los años 70. Los ”marimberos” (marihuana) primero. Los traficantes de cocaína después. La policía y los militares se convirtieron –aún lo son- en los cuidadores de la droga y en sus embarcadores en aviones y barcos. El sector financiero fueron –y son- los lavadores de los dólares que venían en tulas del ejército estadounidense. Los políticos pasaron de pedigueños y mendicantes de los capos a socios de los grandes narcotraficantes y posteriormente se volvieron ellos mismos en narco-paramilitares. Los jueces dictaban –y dictan- sentencia de acuerdo con el grosor de los fajos de dólares que ingresaban a sus bolsillos.
Hasta la vida cotidiana fue traquetizada (narco-paramilitarizada) y ahora vemos el alud de telenovelas que ”muestran” la vida de los capos narcotraficantes, como si en Colombia no hubieran insumos diferentes de la vida. Claro que eso es lo que deja plata ya que esas telebobelas son financiadas muy subrepticiamente por los que les interesa que el ”modo de vida” haga carrera.
Fue tan profunda la inmersión del país en el fenómeno del narcotráfico (y la paramilitarización) que hasta tuvo un presidente narco-paramilitar, Uribe Vélez, más conocido como Uribhitler. Presidente que entre otras cosas tiene en su haber haber sido el creador de la exportación de la cocaína en aviones cuando él fue director de Aerocivil, a más que era del círculo íntimo del ”Don” Pablo Escobar Gaviria (primo de otro presidente, César Gaviria Trujillo). Precisamente el ”Don” Uribhitler es el jefe político del ministro de defensa, el señorito Riverita, el mismo que ahora debe tener la cabeza zumbando por tan preclara creación.
Fue así como Colombia pasó a ser un Narco-estado con todas las de la ley. Incluso durante los 8 años de Uribhitler se pretendió institucionalizar el narco-paramilitarismo en la vida del país, y a fe que lo lograron ya que las bandas de asesinos narco-paramilitares son cartas marcadas de la guerra contrainsurgente que adelanta el estado colombiano contra su pueblo. Les cambian la cara a los asesinos, los nombres son otros y ellos se creen el cuento.
Tan profunda es la institucionalización que en el anterior Congreso 85 parlamentarios fueron investigados y 40 de ellos condenados por ser miembros de las bandas narco-paramilitares. En el actual Congreso los partidos de la U, el partido Conservador, el partido Cambio Radical y todos los partiditos uribistas tienen miembros que pertenecen a las bandas narco-paramilitares. Entonces es claro que el fenómeno, lejos de haber sido superado, lo que ha hecho es convertirse en parte del andamiaje político ya que el presidente Santos los utiliza como parte de sus huestes para aprobar sus ”políticas” de gobierno. Hasta se dice que los narco-paramilitares conservan el 35% de congresistas de que hablara el capo Salvatore Mancuso.
Es necesario señalar que el Terrorismo de Estado que adelanta el estado colombiano contra su propio pueblo es en parte llevado a cabo por las bandas narco-paramilitares, de la mano de las fuerzas militares, lo que ha valido que en NotiColombia Press las califiquemos con las fuerzas militares-narcoparamilitares del estado colombiano. Las víctimas de ese Terrorismo de Estado siguen cayendo día a día sin que nadie responda por ellas y a ojos vista de la llamada comunidad internacional.