Escrito por Marco León Calarcá
Jueves, 21 de Julio de 2011
Eleuterio, que más o menos entendía que guerrilleros y guerrilleras no recibían salario, que dedicaban su vida y toda su capacidad al trabajo revolucionario, terció en la conversa con una pregunta ¿y sus familias?
En primer lugar, habló Rita, las necesidades de la familia, siempre que es posible la organización nos ayuda a solucionarlas. Es necesario tener en cuenta las condiciones de vida y la seguridad, que impiden generalmente la comunicación familiar. Lo sentimos, pero es una realidad. Miren ustedes, este régimen es tan perverso, que asedia a los familiares de los guerrilleros, saben que es un punto débil. Intentan incluso imponer el delito de sangre, de nexo consanguíneo.
Como será la situación, que incluso pareciera que guerrilleros y guerrilleras presos no tienen familiares. Los acosan tanto que no dejan que se organicen para obtener trato digno para sus familiares o para exigir el canje o para evitar los traslados que hacen imposibles las visitas.
Cierto es, dijo Ele, hay asociaciones de todo, pero no he escuchado una de familiares de guerrilleros presos. Pensé que era parte de las tantas cosas que silencian porque no conviene a sus intereses. No, don Ele, no las dejan existir. En la legalidad de ellos, no hay ningún motivo para que no existan, pero en la realidad vivida por el pueblo colombiano, la del terrorismo de Estado, es imposible, no lo permiten, dijo Ramiro.
Espere…espere un momento, no entiendo lo de la ideología y el dinero. Qué relación tiene una cosa con otra? Cómo así que trabajar gratis. Qué no les pagan Todo ese sacrificio por nada? Decía Patricia con incredulidad en su rostro. Parecía no haber prestado mucha atención a lo de las familias.
Rita entendía perfectamente la duda y el asombro de Patricia, pues esta solo conocía los pregones y clarines del capitalismo y la realidad guerrillera era totalmente contraria, abordó el tema y aclarando que todo era producto de la concepción ideo-política de los guerrilleros, de su esencia de transformadores sociales, de su conciencia de clase, dijo:
En esa sociedad capitalista a la que combatimos esa idea es extraña, pues los dueños de todo, porque todo se lo han robado, no la conciben y por lo tanto no la admiten. A través de cualquier medio a su alcance como prensa hablada y escrita, cine, literatura, publicidad, educación, iglesia, siembran las ideas egoístas, consumistas, individualistas, del dinero rápido y de cualquier manera, del ascenso social. Imponen modelos como el sueño americano o el europeo.
En su cabeza no caben otros valores de vida más importantes como la realización debido al trabajo, el desarrollo producto del estudio y la investigación, la libertad con conocimiento y posibilidad de disfrutarla, la cultura, la solidaridad, el bienestar del colectivo por encima del individual, la necesidad de conservar la naturaleza y sus recursos, incluso tienen en verdadero riesgo la propia existencia del planeta.
Te acordás Ramiro como la definía el Camarada Jorge Briceño en el video que vimos, ese llamado “antes de la tormenta” preguntó Rita.
Ah sí, la definió como una sociedad capitalista, chismosa, ladrona, marihuanera y corrompida. Ole, se lamentó Ramiro, no tener una copia de ese video para entregarle a Patricia, pero bueno seguro que en Internet lo puede encontrar.
Patricia, seguía con cara de asombro, captaba la idea, se puede decir que la entendía, pero aún no hallaba como acomodarla a la realidad.
Pensaba. Ella que llevaba gran parte de su corta vida buscando trabajo, tratando de tener un ingreso fijo para solucionar los problemas de su familia, sabía que en eso se le iría la vida y nunca lograría resolver la situación totalmente. Y ahí en la montaña se encontraba con dos jóvenes, inteligentes, con fuerza, que no les preocupaba o mejor que por encima de su preocupación por ellos y sus familias trabajaban incansablemente, hasta sin horario, por la revolución como decían. Y se veían contentos, felices, plenos.
Ramiro, pareció adivinarle el pensamiento y reiteró el objetivo de guerrilleros y guerrilleras de las FARC-EP, realizar la transformación social, la revolución con el pueblo y para el pueblo. Iniciar una nueva etapa en el desarrollo social, económico, político, cultural; encaminada y con el objetivo siempre de garantizar el bienestar y la igualdad al resolver los sentires, quereres y necesidades de las mayorías. Ahí necesariamente se solucionarán los problemas de la guerrillerada, parte integral de ese pueblo y claro, de sus familias.
Patricia, empezó a encontrarle acomodo a la idea en la realidad.
