Por Domínico Nadal, NotiColombia Press
El régimen colombiano “respetuosísimo” de los “derechos humanos” le mama gallo a Venezuela. El fascista Vargas-Lleras le exige a Venezuela que envíe su compromiso de respeto de los derechos humanos para el asesino Makled. Un decálogo de “derechos humanos” que el régimen colombiano no ha practicado, no practica ni practicará jamás.
Esta es una muestra de cómo actúa el “buen hermano” colombiano. Declaró que lo iba a extraditar en un mes. Mientras, se reunió Makled con funcionarios de Estados Unidos e imaginamos que ya le hicieron aprender la lección: implicar a funcionarios del gobierno venezolano. Y no es que estemos defendiendo a los corruptos que están escondidos bajo la Revolución Bolivariana. A esos hay que denunciarlos y encarcelarlos.
Ahora sale “exigiendo” derechos humanos por boca de uno de los personajes más fascistas que tiene Colombia. Germán Vargas Lleras. Y por qué no explica Varguitas por qué en Colombia cada día desaparecen un activista social, defensor de derechos humanos, líder sindical (ver Oidhaco en la parte derecha de nuestro portal).
Al régimen colombiano no le bastó que el “buen amigo” venezolano deportara –sin fórmula de juicio y violando el derecho internacional y el DIH- al director de Anncol, Joaquín Pérez Becerra. No le importa que el gobierno venezolano se tragara el “garapín” (anzuelo de varias puntas) y hubiera violado su propia Constitución y el derecho internacional al extraditar al compañero director de Anncol, portal alternativo. No. Ahí comienza la más soberana mamadera de gallo. Que si el “respeto” de los derechos humanos. Después que si esto o aquello, y al fin no lo extraditarán.
Es que el “buen amigo” oligárquico colombiano si tiene un sentido de clase. Ellos si saben lo que es la solidaridad de clase. Por ello tiene como “asilado” a Carmona Estanga desde un tiempito después del golpe de estado del 2002. Y por ese “sentido de clase” es que el régimen colombiano persigue a los exiliados políticos colombianos en el mundo. Por ello manda “servicios de inteligencia” a ubicar esos exiliados y después los hace capturar con ayuda de la Interpol.
Las muestras de “respeto” a los derechos humanos del régimen colombiano son palpables. 500.000 víctimas desde 1948. Cinco mil víctimas del partido político de izquierda Unión Patriótica (de los cuales algunos pocos estamos vivos y exiliados en Suecia, entre otros países). 50.000 desaparecidos forzosos. 3.000 ejecuciones extrajudiciales durante el régimen uribista-santista (son muchos más porque la práctica es consuetudinaria de todos los gobiernos). Más de 3.700 masacres. 5 millones de desplazados y 6,5 millones de hectáreas robadas.
E increíblemente le mama gallo a Venezuela exigiéndole respeto a los derechos humanos por el narcotraficante y asesino llamado Makled. Qué cinismo!