Por Toni Solo, 1º de mayo 2011
La entrega por motivos eventuales de los amigos y aliados es algo que tiene raíces profundos históricos en el quehacer bolivariano.
El 30 de julio 1812, tres oficiales arrestaron al dirigente de la rebelión venezolana, General Francisco de Miranda, para entregarlo a las fuerzas realistas españoles. Uno de los tres fue Simón Bolívar. A cambio, los españoles le dieron a Bolívar un salvoconducto para irse al extranjero. (1)
Sobre el caso de la entrega del periodista y abnegado luchador por la paz y la justicia, Joaquín Perez Becerra, a las autoridades colombianos, el Presidente Chávez este fin de semana hizo varios comentarios :
“Yo tomo las decisiones y asumo mis responsabilidades” (...) “a mi no me van a estar chantajeando” (...) “si lo agarro soy malo, si no lo agarro soy malo”
El Presidente Chávez dice que asume su responsabilidad y sin embargo en las mismas declaraciones lo esquiva por medio de ataques a muñecos de paja.
Porque no se trata de chantaje. Y tampoco se trata de si es malo o no el Presidente Chávez.
De lo que se trata en este caso es si o no en Venezuela se ha respetado los derechos fundamentales de Joaquín Perez Becerra y si o no las autoridades venezolanas actuaron hacia él con solidaridad socialista y humana.
Y las respuestas claras son que el gobierno de Venezuela no ha respetado los derechos civiles fundamentales de Joaquín Perez Becerra y no actuó hacia este ciudadano sueco con solidaridad socialista y humana.
El Presidente Chávez asume la responsabilidad de eso.
La decisión de entregar a Joaquín Perez Becerra cede terreno a los enemigos más acérrimos de la revolución bolivariana y del desarrollo del ALBA en la región.
En un momento en que los gobiernos criminales de la OTAN y sus aliados agreden a Libia y asesinan a niños con total impunidad, el gobierno venezolano ha colaborado con un aliado regional de la OTAN para, en efecto, socavar todavía más el derecho internacional. (2)
Esta realidad suscita dudas y desconfianza con respecto al actuar del gobierno venezolano frente al expansionismo colombiano en la región y sus posibles secuelas .
Conscientes de esta nueva realidad, es más importante que nunca ahora defender de verdad el proceso emancipador y redistributiva del ALBA.
Notas
1. Ve “Francisco de Miranda”, Carmen Bohorquez Moran, Editorial El Perro y La Rana, 2006, p.310.
2. “Venezuela se suma a la contrainsurgencia colombiana”, Carlos Sagún, Centro de Estudios Policarpa Salavarrieta, Bogotá-Colombia - http://www.tortillaconsal.com/tortilla/node/8318